Para muchos jugadores, jugar en el Barcelona es un sueño de infancia hecho realidad. No es de extrañar, ya que se trata de un club con una historia que se disfruta en todo el mundo. Y en Xperto, no sólo puedes ver los últimos resultados del equipo, sino también hacer apuestas incluso durante cada partido individual. Pero no todos los jugadores pueden dejar huella en el Barcelona. A veces no es el propio jugador, sino el entrenador y la alta competencia por un puesto concreto.
Hoy vamos a hablar de:
- Mikel Arteta;
- Ricardo Quaresma;
- Zlatan Ibrahimovic.
Siga leyendo para saber cómo les fue después de Barcelona.
Mikel Arteta
El futbolista es pupilo de los catalanes. Estuvo en el club de 2000 a 2002, pero nunca jugó un partido oficial con el equipo principal. Jugó en el Barcelona B. Arteta fue cedido primero al PSG, donde jugó un año y medio en 53 partidos, dando 4 asistencias y marcando 5 goles. Los parisinos querían comprar el contrato del español, pero no llegaron a un acuerdo sobre el precio con el Barcelona. El Rangers compró a Arteta por 8 millones de euros.
Tras 2 años jugando en Escocia, Mikelta vuelve a España, pero ahora a la Real Sociedad, de donde se marcha casi inmediatamente a Inglaterra. De 2005 a 2011, Arteta jugó en el Everton y luego en el Arsenal. La inteligencia futbolística de Mikel era muy admirada por los aficionados ingleses. Por eso se dedicó a entrenar allí cuando terminó su carrera. Xperto se ofrece a seguir los progresos de Arteta ya como jefe de equipo. Se le augura un gran futuro. ¿Será verdad? Sólo el tiempo lo dirá.
Ricardo Quaresma
El portugués jugó en el Barcelona de 2003 a 2004. Participó en 28 partidos en los que sólo dio dos asistencias y marcó un gol. A Quaresma no le gustaba que le encajasen. Quería ser un artista libre sobre el terreno de juego. Pero el entrenador del Barcelona exigió al portugués un juego disciplinado y claro, lo que provocó el conflicto. Quaresma faltaba regularmente a los entrenamientos, dando a entender que no iba a jugar mucho tiempo en el Barcelona. En 2004, el portugués fue vendido al Oporto, donde vivió los mejores años de su carrera.
Zlatan Ibrahimovic
El sueco jugó para los Blue Garnets de 2009 a 2011. Durante este tiempo marcó 22 goles y dio 13 asistencias. No son malas estadísticas, pero el futbolista nunca supo adaptarse a las exigencias del “tiki-taki” que predicaba el técnico catalán. Ibrahimovic a menudo permanecía en el banco, lo que era inaceptable para un jugador de este tamaño. Los conflictos regulares no eran buenos para el equipo, por lo que Ibrahimović fue vendido al Milan en 2011. Allí pasó dos productivas temporadas antes de marcharse al PSG. En París, se convirtió en una de las leyendas del club.