Las probabilidades de ganar o de perder pueden marcar una importante diferencia en la vida de los jugadores de apuestas profesionales. Aprender a calcularlas y a llevar un seguimiento de ellas resulta, por tanto, fundamental para obtener una buena rentabilidad o, al menos, para diseñar estrategias efectivas a largo plazo cuando juguemos en las mejores casas de apuestas.
La herramienta más importante para lograrlo son las cuotas. Estos datos no sólo marcan las probabilidades reales que, según las previsiones de los analistas especializados, ocurra un evento sino, también, el volumen de ganancias potenciales que el apostante puede percibir tras una operación favorable. Si eres un jugador novel lo más probable es que no te sientas muy familiarizado con ellas y que, por tanto, no te resulte fácil interpretarlas o extraer el máximo partido de estos indicadores.
Cuotas deportivas: ¿Cómo se calculan?
No obstante, debes saber que su lectura es realmente sencilla y su utilidad es el principal motivo por el que se han popularizado significativamente las plataformas especializadas en su contabilización y seguimiento.
Como ya hemos mencionado, se trata de una representación matemática precisa sobre las probabilidades de que un resultado determinado se genere en un evento de tipo deportivo por lo que, ante todo, poseen un carácter volátil.
Además, es importante tener en cuenta que la relación que existen entre la cantidad de probabilidades de que un resultado se produzca será inversamente proporcional a la cuantía de beneficios asociados a dicho resultado.
Esto implica que cuanto más probable sea que un resultado ocurra, menores serán los premios o beneficios que se podrán obtener apostando por él. No obstante, tal y como podrás comprobar, lo cierto es que las cuotas de las apuestas deportivas sufren oscilaciones de forma reincidente y en función de diferentes factores. Esto se produce antes de que se celebre un partido pero, también, mientras el mismo está llevándose a cabo.
Pero, ¿cómo se calculan exactamente? Si estás planteándote la posibilidad de profesionalizarte en el ámbito de las apuestas deportivas lo más probable es que te estés haciendo esta pregunta.
En principio, debes saber que existen empresas especializadas en este tipo de trabajo que se encargan de la revisión y reajuste periódico de los indicadores que podemos ver cada día en los diferente sitios web de las casas de apuestas.
No obstante, el proceso para establecer dichos valores depende de diferentes factores, entre los que se encuentran, las estadísticas sobre la tasa de victorias del equipo competidor, la ubicación geográfica donde se encuentra el partido, las condiciones climáticas, la posición que cada uno de los equipos ocupa dentro de la clasificación oficial o las particularidades personales de los jugadores que forman parte de cada una de las formaciones deportivas. Concluyendo, podríamos decir que los analistas que se encargan de realizar los cálculos a través de algoritmos matemáticos toman como referencia una enorme cantidad de datos y revisan diferentes fuentes de información especializada. El resultado, es una cuantificación en forma de porcentaje sobre las probabilidades que existen, según los expertos, de que se produzca un resultado u otro.
¿Cómo se interpretan las cuotas de las apuestas deportivas?
Pero, ¿cómo se interpretan? Ahora que ya entiendes cuál es su significado y cuáles son sus implicaciones, lo más probable es que te estés preguntando cómo se interpretan las cuotas deportivas y de qué forma se leen. A continuación, compartimos contigo una pequeña guía sobre los tipos de cuotas y representaciones que existen. ¡Toma nota!
Cuotas decimales o europeas
Podemos encontrarlas como una expresión en formato de número entero (por ejemplo, 2.00) o bien en formato decimal (1.55, por ejemplo). Como su nombre indica, es la modalidad más extendida dentro del continente europeo y a través de ella podemos saber cuál es el beneficio que el jugador obtiene por cada euro apostado. En el primer ejemplo anterior, (una cuota de 2.00) el apostante obtendría dos euros por cada uno apostado siempre que sus vaticinios se cumplan. En el segundo, obtendría 1.55 euros por cada euro apostado.
Cuotas fraccionarias o británicas
Son especialmente usuales dentro de Reino Unido y se expresan a través de una fracción. El número superior (o numerador) representa el beneficio obtenido por el jugador vencedor, mientras que el denominador (o el número inferior), la cantidad que deberá apostar para obtener dicho beneficio. Una cuota deportiva británica de, por ejemplo ⅘ implica que para percibir un beneficio 4 euros, el jugador deberá apostar un total de 5 (es decir, obtendría una cantidad bruta de 9 euros por 5 invertidos en caso de ganar y a esta habría que restar la comisión que se cobraría la casa de apuestas).
Cuotas americanas
Es la notación integrada dentro de las casas de apuestas norteamericanas y suele utilizar una base de cálculo de cien dólares. Cuando nos encontramos una cuota americana precedida de un símbolo de suma (+) nos revela cuál es el beneficio neto que cada apostador que gane podrá obtener por cada 100 dólares invertidos. No obstante, en caso de que nos la encontremos precedida de un símbolo negativo (-), nos estará especificando la cuota que el usuario deberá invertir para obtener un beneficio final de 100 dólares en caso de ganar.