
Las dos legendarias carreras de Leo Messi y de Cristiano Ronaldo llegarán, casi con total seguridad, a su fin el próximo verano. Por lo menos, el próximo Mundial de 2026 será la última gran cita con sus respectivas selecciones. Las selecciones han sido una gran parte de los éxitos de ambos jugadores, que durante años estuvieron algo peleados con el éxito con sus combinados nacionales, y que mientras tanto lograron los mejores resultados en la Champions League y competiciones nacionales.
Cristiano Ronaldo tuvo problemas para lograr el éxito en un país más pequeño que la mayoría de las grandes naciones europeas, pero con facilidad para producir talento y jugadores de gran calidad. Siempre había grandes momentos y buenas actuaciones, pero faltaba la culminación. Y Portugal la tuvo con un brillante triunfo en la Eurocopa de 2016, con CR7 liderando al cuadro luso. Como también sucedió en la última Nations League de la UEFA. Falta culminar esa trayectoria con un éxito mundial. Cristiano ha logrado ocho tantos en 22 partidos disputados en las fases finales de los mundiales de fútbol, en los que debutó en 2006, y del que disputará ya su sexta edición. Fue precisamente aquel año, en 2006, cuando Portugal logró el mejor resultado mundialista con CR7 en el campo, llegando a semifinales del torneo y acabando curta clasificada.
Esa gloria mundialista sí la probó, al fin, Leo Messi, en el pasado Mundial de Catar de 2022. El astro argentino logró el oro olímpico en Pequín 2008, pero tardó en lograr éxitos con la selección argentina absoluta, lo que llevó a que fuera incomprensiblemente criticado con la selección nacional. Muchos años después del oro en China, y tras la pandemia del coronavirus, Leo Messi, por fin, probó la gloria con su selección llevándose la Copa América de 2021. Y debió gustarle ese sabor de boca, ya que se llevó también la de 2024, con el mencionado triunfo mundialista en medio. Con él, Argentina ha sido, junto a la España de 2008-2012, la única selección nacional en encadenar tres grandes títulos consecutivos.
El astro canterano del Barcelona tiene ante sí un último milagro, que sería hacer que la albiceleste lograra un cuarto entorchado seguido. Messi ha logrado 13 tantos en 26 partidos de fases finales mundialistas, y, como CR7, su gran antagonista, jugará su sexta edición de la competición.
El último gran baile con sus selecciones de los que quizá sean los dos mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos ofrece, por diferentes razones, sendas oportunidades de redondear sus brutales carreras. Queda por ver si alguno de los dos logra ese ansiado cierre.