El gol es siempre producto de una jugada colectiva.

El gol es siempre producto de una jugada colectiva.

Hola lectores, me gustaría compartirles a ustedes mi forma de entender cómo se produce un gol y a quién se le debe atribuir el mérito o la razón por la cual el gol se produce.

Existe la probabilidad de que no esté de acuerdo con lo que voy a exponer aquí el día de hoy, eso podría estar bien, no me creo que el dueño universal de la verdad. Lo aquí escrito solo obedece a mi forma de pensar, y a mi forma de entender este maravilloso deporte.

Primero comencemos definiendo qué es un gol.

Básicamente un gol es cuando la pelota ingresa en su totalidad en uno de los dos arcos que se encuentran dentro del campo de juego, la jugada previa al mismo no infringe ninguna regla FIFA para invalidarlo, y en consecuencia el árbitro principal determina un nuevo saque del medio. 

Es una definición propia, podría estar de acuerdo con ella o no, o incluso proporcionar una mejor. Estoy seguro de que podrá encontrar una que se adecue mejor a la realidad, pero en principio creo que estará de acuerdo en que dentro de la definición proporcionada los elementos principales. 

Ahora que estamos de acuerdo en qué es un gol, pasemos a preguntarnos cómo se produce un gol. Es una pregunta compleja porque hasta el momento no existe una fórmula perfecta para que la gran mayoría de las veces se produzca un gol. 

Existen en el fútbol diversas estrategias que permiten conseguirlo de una u otra forma. Habrá gente que prefiera lanzar muchos balones al área, y otros que prefieran tener ocasiones a partir del juego asociativo.

En cualquier caso, podríamos estar de acuerdo en que los goles se producen de diversas formas y aún hoy, después de más de 100 años en que este deporte se practique de manera profesional, sigue existiendo una acalorada discusión sobre cómo es la forma más correcta para que el equipo marque más goles.

Indudablemente, algo que podría ayudar es colocar a los mejores jugadores dentro del campo. Eso posibilitaría aumentar sustancialmente las probabilidades de que ocurra un gol.

Muy bien, pongamos a los mejores jugadores… esperen ¿Cómo definimos quiénes son los mejores jugadores?

También es una cuestión difícil. Algunos podrían sugerir que los mejores jugadores son los que tienen mejores estadísticas, pero ¿Qué clase de estadísticas? Rápidamente se podría pensar en goles, asistencias, distinciones individuales, títulos colectivos y otras variables. Pero surgen muchos problemas con esta respuesta.

La primera es que se necesita a alguien que recopile esas estadísticas, y que las mismas sean confiables, verificables y estén bajo tutela de un mismo criterio de si una jugada en cuestión cumple o no con un criterio para considerarla dentro de la estadística. 

Existen diversos sitios que recopilan estadísticas, y en algunos, existen diferencias entre lo que uno considera respecto de un apartado en particular. Pero en general se pueden encontrar similitudes en las principales estadísticas.

La otra cuestión a considerar es que si tomamos a un jugador con las mejores estadísticas posibles nada nos asegura que su comportamiento dentro del campo en el pasado se vuelva a repetir en el futuro. Un jugador exitoso podría estar menos motivado en seguir entrenando debido a que ya tiene su dinero asegurado, y a que ha ganado suficiente reconocimiento como para no querer seguir esforzándose.

Sin embargo, en principio vamos a optar por colocar a los mejores jugadores que tengamos en función de las principales estadísticas confiables y verificables que tengamos disponibles. Ahora… ¿Cómo podría lograr un gol?

Bueno, depende primero de la situación en el juego en la que estemos.

Desde mi punto de vista existen tres facetas del juego que describiremos a continuación:

La primera faceta es antes de empezar al partido: Los jugadores ya están colocados dentro del campo, pero el árbitro aún no da el pitido inicial. En esta fase no podemos hacer goles, pero algo que puede aumentar nuestra probabilidad de aumentar goles es no permitir que ninguno de nuestros jugadores agreda a otra persona o haga un gesto que lleve a su amonestación o a su expulsión directa.

La segunda faceta es después del pitido inicial: Aquí es el momento en que inicia la jugada.

Un concepto que es de vital importancia para quien está escribiendo esto es que las jugadas inician con un saque del medio o con un saque de puerta. Y las jugadas finalizan cuando se produce un nuevo saque del medio, un nuevo saque de puerta, cuando el árbitro decide finalizar alguna parte del juego o cuando suspende definitivamente el partido. Las jugadas NO inician con un saque de falta, con un saque de banda, con saque de esquina ni con un balón a tierra. Tampoco cuando se reanude el juego tras una suspensión temporal. Considerar a éstos últimos como inicio de jugada sería invisibilizar toda la acción previa para lograr transportar el balón hasta ese destino.

Imagine usted que el Equipo A está atacando, y producto de que uno sus jugadores se encontraba en posición adelantada, el árbitro cobra Offside. El balón en ese momento se encontrará cerca de la portería del Equipo B. Si tras ejecutar la falta uno de los defensores del Equipo B se equivoca, y tras un pase malo termina dando la pelota al rival y la jugada termina con un gol del Equipo A, el mérito de gol debería considerar en primera instancia a todos aquellos actores que lograron llevar la pelota hasta cerca del arco rival para que cobre offside. Y luego, a todos los que actores que aprovecharon el error del rival y lograron el gol para su equipo.

Lamentablemente la mayoría de los medios de comunicación en la mayoría de los goles solo transmiten en la repetición del gol la última parte de la jugada. Aunque tenga usted a bien sabido, que deberían considerar absolutamente todo lo que ha ocurrido desde que hubo un saque del medio o desde que hubo un saque de puerta hasta que se produjo el gol para considerar correcta y justamente a todos los eslabones que participaron en la jugada. Hacer lo contrario sería invisibilizar o restarle mérito al jugador que lo merece.

En esta segunda faceta del juego se producen todos los goles e intentaremos crear la mayor cantidad de ocasiones posibles, y que las mismas sean lo más cercanas al gol posible para intentar producir la mayor cantidad de goles. No existe una fórmula que permita lograr esto, pero sin duda algo que podría ayudar es tener la pelota. Con esto no estoy diciendo que debe tener mayor posesión que el rival, pero la enorme mayoría de goles se producen a partir de que su equipo recupera la posesión del balón.

Por último, se encuentra la tercera faceta del juego: Esta etapa corresponde al momento que inicia después de que el árbitro termine el partido o lo suspenda definitivamente. En esta etapa debemos considerar que nuestros jugadores aún serán pasibles de sanciones con su mal accionar así que es menester que intentemos inculcar a nuestros jugadores una actitud de no caer en comportamientos indebidos que lleven a que los amonesten o los expulsen directamente.

Ahora que ha considerado que existen tres etapas del juego, que en la segunda se producen la totalidad de los goles, y que a la hora de contabilizar los mismos se deben tener en cuenta la totalidad de acciones que se produjeron para que se genere el gol desde que se realizó un saque del medio o un saque de puerta, comprenderá que considero que absolutamente todos los goles son producto de una jugada colectiva. Los goles de jugada colectiva NO son solamente los goles en los que existe una serie de pases sucesivos sin perder la posesión del balón, como la mayoría de los medios de comunicación nos quieren hacer creer.                          

Pero… ¿Si todos los goles son producto de una jugada colectiva… también los son los goles de jugadores que agarran la pelota en mitad de cancha, se esquivan a cinco jugadores y logran introducir la pelota dentro del arco rival?

Sí, esos goles también son producto de jugadas colectivas porque existieron una serie de jugadores que lograron transportar la pelota desde el arco propio hasta el centro del campo. A su vez, existieron jugadores que estuvieron desviando la concentración de los jugadores rivales para que la atención recaiga sobre ellos, arrastrando de esta manera marcas, y no únicamente en el jugador que conduce el balón. También debería considerarse a todos los jugadores que durante la acción no cometieron faltas de ningún tipo. Ya que de nada serviría esquivarse a varios jugadores, definir frente al arquero y que un compañero toque la pelota antes de que cruce la línea. Evitando de esta manera el gol por estar en posición de Offside.

Vale… ¿Y qué hay sobre los goles del saque del medio o de arco a arco en los saques de meta?

En el primer caso el gol sería pasible de invalidarse si un jugador del equipo atacante se encontrara por delante de la línea del medio, por considerarse que no se encontraba en el campo propio al momento del saque inicial. Así que también debe considerarse su escasa participación, aunque sea menor a 0.1% del mérito del gol.

En el segundo caso, el gol podría llegar a invalidarse si durante el trayecto un jugador taclea a un jugador rival, o si molesta al arquero rival impidiendo su libre movimiento.  Así que aquí también debe considerarse su escasa participación, aunque sea menor a 0.1% del mérito del gol.

Aunque claramente en los últimos tres casos mencionados se pueda atribuir el mayor mérito del gol a un solo jugador también me parece justo considerar como participes y responsables del gol a todos los demás compañeros que participaron en la jugada.

Tener esta visión del juego de que el 100% de los goles son producto de jugadas colectivas le permitirá apreciar el trabajo hormiga de los arqueros, defensores y volantes que logran transportar la pelota desde el campo propio hasta cerca del arco rival.

De la misma forma, le permitirá desechar con facilidad algunos discursos totalmente injustos que seguramente ha estado escuchando por lo menos en la última década, como el siguiente “este jugador hizo 2 goles y ganó el partido solo”. Cuando en realidad lo que único que hizo fue definir o culminar dos jugadas que crearon y desarrollaron sus demás compañeros. Por lo tanto, el definir esas jugadas le hacen participe de las mismas y merecedor de un mérito grade en el gol, pero nada de le asegura tener el 100% del mérito del gol, ni siquiera la leve mayoría, como un 51%.

También le permitirá introducir a su repertorio de análisis una serie de conceptos poco difundidos como pueden ser: grandes ocasiones falladas, grandes ocasiones creadas, pases llave y regates exitosos.

Grandes ocasiones falladas: Imagine usted que es un asistente de pastelero. El mismo ha elaborado un delicioso bizcochuelo y su tarea solamente es culminar el trabajando colocando una capa de chocolate derretido. Pero se olvida el chocolate calentándose en la hornalla, y el chocolate queda estropeado. Aun así, decide colocar el chocolate sobre el bizcochuelo. Cuando el pastelero lo descubre lo regaña por su mal comportamiento. Claramente ha estropeado todo el trabajo realizado por el pastelero. Lo mismo ocurre cuando todo un equipo logra generarle una acción a su delantero y este la desperdicia. Lo justo sería considerarlo en su evaluación de desempeño. Las grandes ocasiones falladas son, por tanto, cuando un jugador tiene ocasión de gol con una probabilidad de gol mayor a un aproximadamente 14% y no logra convertir el gol. La probabilidad es calculada a partir de una base de datos en la que se cuenta con una enorme cantidad de situaciones similares, y a partir de calcular cuántas veces esas jugadas similares terminaron en gol se puede determinar qué tan probable es que esa jugada tenga el mismo destino.

Grandes ocasiones creadas: A partir de la definición anterior, se puede imaginar que al mismo tiempo que un jugador falla una gran jugada, es posible, como no, que también otro jugador cree una gran ocasión para su equipo. Este apartado surge a consideración porque el concepto de asistencia resulta insuficiente para determinar la influencia de un jugador creando jugadas, ya que ese apartado solo considera las jugadas que terminan en gol. Si un jugador da pases a sus compañeros, pero estas no terminan en gol no se considera asistencia, pero sí serán pasible de considerarse como gran ocasión si existe una probabilidad aproximadamente mayor a un 14% de que esa jugada termine en gol.

Pases llave: Este concepto surge porque los conceptos de asistencias y grandes ocasiones creadas resultan insuficientes para considerar la influencia de los jugadores creando jugadas. Porque las grandes ocasiones solo consideran las acciones que tengan un porcentaje de gol aproximadamente mayores a un 14%, pero si un jugador da varios pases y todos conducen acciones que tienen un porcentaje menor a 14% no se considerarían como grandes ocasiones. Este apartado viene a considerar eso. También encontramos dentro de los pases llave a las grandes ocasiones creadas. Una gran ocasión creada implica necesariamente un pase llave, pero un pase llave no implica necesariamente una gran ocasión creada.

Regates exitosos: Este concepto también debe considerarse. Cada vez que un jugador realiza un regate exitoso podría estar superando un eslabón de una línea defensiva y, en consecuencia, estar aumentar la probabilidad del gol del equipo atacante. A su vez debe tener en cuenta que un jugador podría intentar un regate y fallar o lograr un regate exitoso tras una serie de regates fallidos. Así que debería tener en cuenta el porcentaje de regates exitosos sobre el total de regates intentados para tener una visión más clara sobre este apartado.

Además de estos cuatro elementos existen otros que también aumentan la probabilidad de gol de su equipo y obviamente forman parte cuando se produce un gol y deberían considerarse.

Espero que haya disfrutado de haber leído el presente texto.

Muchas gracias por leer, y pasarse por aquí. 

Por favor, si considera que existe un error en algún lado hágamelo saber en los comentarios. 

Espero que tenga un buen día.