Enésimo atracazo del Trampas: esta vez al Sevilla

Arbitraje infame de Muñiz Ruiz para rescatar a un Trampas en plena descomposición.

El doble rasero a la hora de pitar faltas y repartir tarjetas fue simplemente surrealista. A Rodrygo le perdonó una segunda amarilla (y de paso la expulsión) por un pisotón clarísimo sobre Marcao justo antes del descanso, pero curiosamente, no le tembló el pulso para mandar a la calle al entrenador en el descanso y a Marcao en el 68′. Mano durísima… siempre hacia el mismo lado.

Para rematar el numerito, el arbitrucho se inventó un par de penaltis para el Trampas tan grotescos que ni el VAR pudo hacerse el sueco.

Y aun así, jugando 12 contra 10, el Trampas sufrió lo indecible… ¿Qué habría pasado con un arbitraje medio normal?

Y ojo, porque esta temporada Florenvito y el sistema van con todo. Normal: no pueden permitirse que el proyecto Flick se asiente, ni mucho menos después de quemar un dineral, especialmente en Mbappenaldo, para acabar otra temporada con un nadaplete humillante.

Esto huele demasiado a déjà vu. Exactamente al mismo hedor de la Liga del Parking de Llourinho, cuando el Barça de Pep les pasaba por encima año tras año. Cuatro Ligas seguidas del Barça eran inaceptables… y, casualidades de la vida, al Barça le birlaron una quincena de penaltis escandalosos, mientras al Trampas de Llourinho le caían ayuditas jornada tras jornada.

Nada nuevo bajo el sol. El guion es viejo, el descaro es el mismo… y el Trampas, otra vez, necesitando grúa arbitral para no hacer el ridículo y tratar de reflotar un proyecto deportivo sin rumbo.