La vergüenza del periodismo deportivo del presente siglo.
Estoy enojado, profundamente enojado.
El periodismo de esta época que, corrompido quizás por diversos intereses, fanatismo o ignorancia, ha instaurado una serie de pseudoconceptos que intentaré el día hoy analizar y contradecir en el presente texto.
Pecho frío, mentalidad ganadora, personalidad, huevos, alma, ADN.
Palabras fuertes, y palabras que las hemos escuchado infinidad de veces a lo largo de estos años en diversos medios de comunicación. Principalmente por periodistas deportivos, hinchas, seguidores del deporte en general. Y que posteriormente el ciudadano común ha repetido incansablemente como argumentos en discusiones, sin detenerse a pensar la validez de la palabra.
Conceptos que muchas personas utilizan dentro de sus explicaciones como variables determinantes para que se produzca un suceso determinado.
“X jugador ganó porque tuvo una mayor mentalidad ganadora” “La mentalidad ganadora de X es impresionante” “Ese equipo ganó porque sus jugadores pusieron más huevo” “Este jugador es mejor que otro porque tiene más alma”. “Este jugador es un pecho frío, no sirve”.
Son algunos de los comentarios que normalmente hemos leído y escuchado en estos años.
¿Y cuál es el problema de utilizar estas variables, entonces? ¿Por qué sería erróneo?
El problema con todas estas variables es que no se pueden medir.
Una persona puede suponer que un suceso determinado tuvo, entre sus variables que lo determinan, un factor de mentalidad ganadora en un momento determinado, por ejemplo. Y sería válido suponer eso, pero cuando esa suposición se convierte en una afirmación estaría mal, porque no se puede demostrar científicamente.
Es importante tener en cuenta en todo suceso en el que un deportista sea exitoso previamente intervinieron una multiplicidad de factores. Como pueden ser su velocidad, su fuerza, su resistencia, el clima, la suerte. Y para que se pueda llevar a cabo una demostración científica de que una variable “mentalidad ganadora” sea determinante para la consecución de un suceso “ganar un partido”, se deben aislar todas las demás variables que pudieran intervenir, al mismo tiempo, en la consecución del objetivo.
Cuando la variable no se puede medir realizar esa tarea resulta muy difícil. Por ejemplo, si quiero ver que un jugador es más rápido que otro lo puedo medir. Si quiero saber si un jugador es más gordo que otro lo puedo medir con una balanza. Si quiero saber si un jugador tiene una mayor altura que otro lo puedo medir.
Pero no puedo medir que un jugador tenga una mayor mentalidad ganadora que otro. No puedo medir que un jugador sea más pecho frio que otro. No puedo medir que un jugador tenga una mayor personalidad ganadora que otro. No puedo medir que un jugador tenga un mayor ADN ganador que otro. No puedo medir que un jugador tenga más huevo que otro, y no puedo medir que un jugador tenga más alma que otro.
Para que una afirmación tenga validez, en el contexto de querer demostrar que una variable determina un suceso, debo poder comprobarlo científicamente. Debo poder demostrarlo, verificarlo, y debo poder replicarlo. Sino puedo hacerla esa afirmación no tiene validez.
Por ello, es fundamental que las variables que elijan sean medibles para que su comprobación no resulte muy difícil.
Si se escoge el camino de demostrar que una variable no medible es determinante para que se produzca un suceso va a ser muy difícil, pero no imposible.
Para dimensionar lo anterior, en lo personal, la única forma que se me ocurre de comprobar que la mentalidad ganadora fue la única causa que determinó un resultado sería crear un millón de clones humanos.
Todos esos clones deben tener exactamente las mismas características físicas entre sí, y la única diferencia entre ellos debe ser introducirles, de alguna forma, las mentalidades de diversos jugadores.
Luego habría que hacer que esos clones compitan, y ahí podríamos empezar a afirmar que la mentalidad ganadora fue la causante de que se clon humano haya ganado.
Pero habría otra cuestión y es que, como dije anteriormente, para que la afirmación producto del experimento sea válida, se deben excluir todas las variables posibles. Así que habría que también intentar quitar el factor suerte.
Para ello habría que intentar replicar el experimento unas decenas de veces hasta que finalmente una mentalidad se imponga sobre las demás y entonces, recién ahí, podríamos afirmar que la mentalidad de un jugador fue la responsable de que el jugador haya ganado.
Como ha podido apreciar, afirmar que un jugador es más o menos pecho frío que otro, que tiene una mejor mentalidad, que tiene más huevos o que tiene más alma es erróneo porque son variables no se pueden medir, y, por tanto, tales afirmaciones son anticientíficas porque no se pueden demostrar, verificar ni replicar. Y las personas que afirman eso son arrogante porque están afirmando que simplemente observando un evento pueden determinar la variable determinante sin necesidad de comprobación científica.
Muchas gracias por pasarse y leer.
¡Saludos! ¡Tenga un excelente día!
Pero no puedo medir que un jugador tenga una mayor mentalidad ganadora que otro. No puedo medir que un jugador sea más pecho frio que otro. No puedo medir que un jugador tenga una mayor personalidad ganadora que otro. No puedo medir que un jugador tenga un mayor ADN ganador que otro. No puedo medir que un jugador tenga más huevo que otro, y no puedo medir que un jugador tenga más alma que otro.
Completamente de acuerdo. Como tampoco se puede medir que un jugador tenga más calidad que otro, ni más técnica, ni más magia, ni más talento. Son conceptos abstractos.
Y es por ello que resulta extraño que muchas personalidades del fútbol se atrevan a valorar el nivel de «genialidad» de algunos futbolistas. Como sabes que X jugador es un «genio»? Le has hecho un test de IQ?
Completamente de acuerdo. Como tampoco se puede medir que un jugador tenga más calidad que otro, ni más técnica, ni más magia, ni más talento. Son conceptos abstractos.
Lo que sí hay es un montón de variables que miden muchas páginas hoy en día. En las que Messi está muy por encima de los demás, y en las que Cristiano no ha destacado tan arriba por encima de los demás, y desde luego muy lejos de Messi.
Messi regatea mucho más, filtra muchos más pases, genera muchas más situaciones de superioridad, grandes ocasiones etc. Esto es empírico demostrable, no una opinión.
Pero claro, para el ronaldismo esas páginas no sirven porque son para vosotros WhoSported, SofaADIDASscored, FotMessiMob etc.
Todos los datos recopilados están sacados de forma que dejen en buen lugar a Messi y mal a Cristiano, esos pensáis.
Ni qué decir del algoritmo que usan para poner una nota, un número maquiavélico pensado por la Mafia Messi.
¡¡¡¡¡MARCHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANDO NOVENO BALÓN DE ORO!!!!!
Ni qué decir del algoritmo que usan para poner una nota, un número maquiavélico pensado por la Mafia Messi.
El algoritmo tiene errores, no siempre mide la influencia de un jugador en el equipo, porque se basa solo en el tiempo que el jugador tiene la pelota. Te voy a poner un ejemplo sobre esto, en una contra, un centrocampista da un pase largo al espacio y el delantero centro, o extremo, o lateral, o media punta receptor del pase tiene que lanzarse a un sprint de 20 metros para ganarle la espalda a los defensas y alcanzar el balón.
Tenemos dos jugadores con acciones en el juego. El que da el pase y el que lo recibe. El que da el pase recibe puntos por el hecho de pasar y por su parte el receptor empieza a ganar o perder puntos en el momento de tener el balón en control. ¿Y como llega a tener contacto con el balón? ¿Solo por el pase? ¿Se quedó parado y el balón le llegó al pie por arte de magia?
El hecho de llegar antes al balón puede ser más importante incluso que el pase. Pero eso los algoritmos se lo pasan por los huevos.
Sigo….
Porque puntúa igual un regate en mitad de cancha que uno en el área, porque casi no resta puntos por los regates fallidos, porque permite que una concatenación de acciones a la postre intrascendentes aumenten la puntuación.
El algoritmo tiene errores, no siempre mide la influencia de un jugador en el equipo
Por supuesto que tiene errores, porque no deja de ser una cosa subjetiva, aunque se base en variables objetivas. Cada página tiene un algoritmo diferente y da puntuaciones diferentes. Y obvio que no tienen otras cosas en cuenta, no tienen en cuenta en qué momento del partido se produce cada acción ni en qué contexto.
Ahora bien, el hecho de que Messi haya estado SIEMPRE a años luz de los demás, durante toda su carrera y el hecho de que Cristiano no haya sobresalido de una forma tan marcada respecto al resto, por lo menos os debería hacer reflexionar. Y desde luego argumentar que si ADIDAS o SPORT o la Mafie Messi son responsables de ello, me parece el culmen del fanatismo antiMessi.
Por otro lado, las estadísticas que miden esas páginas sí son datos objetivos, y esos datos no los tenéis nunca en cuenta. A veces restáis su importancia o a veces implemente negáis su veracidad porque esas páginas son de ADIDAS, SPORT, La Mafia Messi o alguna bobada del estilo.
Messi sobresale en la mayoría de estadísticas muy por encima de los demás. Messi tiene una puntuación en los algoritmos muy por encima de los demás. Vaya, parece que hay una correlación no?
¡¡¡¡¡MARCHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANDO NOVENO BALÓN DE ORO!!!!!