Cuando hablamos de Neymar, se puede resumir con la frase del Príncipe que nunca quiso ser rey. Esta frase ya saben quién la dijo en redes sociales cada vez que habla de dicho jugador (Iván Faor). Neymar, un jugador con muchas luces pero sombras que le persiguieron hasta acabar con todo su potencial futbolístico. Si bien la carrera del brasileño no es mala ni mucho menos ganando títulos en el Santos, el famoso triplete de 2015 y algunas conquistas locales en el PSG, lo que pudo ser mucho más por una simple decisión, es mucho más de lo que yo creo que nos pudimos llegar a imaginar.
Es evidente que aquí en este foro se ha hablado mi y una veces de la mala gestión de Bartomeu con esos 222 millones, los contratos que iban aumentando por temporadas y también la pésima presidencia que precedía a Bartomeu como era la de Rosell. Sin embargo, en este hilo no nos vamos a centrar en los despachos del Fútbol Club Barcelona, si no del apartado futbolístico. Y es que hoy vamos a repasar más en profundidad unos datos que acabarían de confirmar que casi con total seguridad, el conjunto azulgrana con Neymar, hubiese alzado como mínimo una Orejona más y lo que creo yo, que incluso podían ser dos. Sin adelantarnos a las conclusiones, veamos el contexto y los datos.
Cuando la MSN estaban juntos en su primera temporada, el exjugador de Santos anotó 7 goles en 7 partidos de eliminatorias de Champions League y contribuyó de manera significativa a lograr el triplete. En total, consiguió muy buenos números durante toda la temporada (51 partidos, 39 goles y 11 asistencias) y sus jugadas mágicas al más puro estilo del Jogo Bonito hicieron de ahí la que muchos consideran, incluido yo, su mejor temporada en toda su carrera. Todo iba viento en popa.
En la siguiente temporada, se logró el triplete nacional, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Quedó la espina clavada de la eliminación en Cuartos de Final de la Champions League donde, a pesar de que no pudo anotar o asistir, sí que hizo una gran actuación en la ronda anterior con 1 gol y 2 asistencias. Todo parecía ir bien y la combinación y entendimiento entre los tres de arriba seguiría siendo letal.
En la tercera y última temporada, solo se pudo lograr la Copa del Rey y a punto de estuvo de ganar la Liga. Pero lo que destacó en dicha temporada fue que protagonizó la mayor remontada en toda la historia de la Liga de Campeones, con 2 goles y 1 asistencia, salvó al Barça del 4-0 en la ida en el Parque de los Príncipes (curioso como acabaría la historia, digo por el equipo y el nombre del estadio) logrando el histórico 6-1 en el Camp Nou. Lastima que después la eliminación en Cuartos de Final ante la Juventus mermó esa increíble hazaña. Sin embargo, sus datos fueron muy buenos con 20 goles y 27 asistencias en 47 partidos.
Ya sabemos donde jugó las siguientes temporadas y que estuvo a un pasito de nada de lograrlo en la 19-20 que llegaron a la Final. Lo importante aquí no es lo que pasó con él ni su equipo, si no al Barça y las circunstancias con las que fueron eliminados posteriormente. El equipo acabó eliminado por la Roma por factor del gol doble, es decir, que con un simple gol más pasaban. Además, ganaron el doblete nacional con una liga casi invicta. Un Neymar en ese equipo con casi toda seguridad hubiesen logrado pasar.
La temporada 18-19 con un Messi a uno de sus mejores niveles y acarreando a un Barça ya con bastantes carencias, estuvieron a tres partidos del triplete donde solo pudieron finalmente conseguir la Liga. Con Neymar en el equipo, esos pases filtrados que hizo Leo a Dembélé en la ida o en la vuelta a Suárez, Alba y alguno más, Neymar los enchufaba. Ni que hablar de la Final contra el Tottenham que ya le ganaron en la Fase de Grupos.
En las dos siguientes temporadas tras su salida, el Barça solo necesitó de un gol para para plantarse seriamente a ganar dos Orejonas más prácticamente. Si no creen que Neymar es un jugador diferencial en dichas instancias, solo tenemos que repasar sus números en Eliminatorias de Champions League cuando formaban la MSN. Observen sus números porqué son demoledores (datos transfermarkt).
Partidos: 15
Goles: 10 (gol incluido en la Final de Berlín 2015)
Asistencias: 4
Además, su presencia simplemente que era de peligro constante. Su regate, gambetas, pases y jugadas extraordinarias hacían de él un terror para las defensas. También, un jugador de partidos importantes con el Barça. Solo con el partido del 6-1 era para deleitarse y ponerse a fantasear sobre lo pudo haber sido, y nunca fue.
En fin, esto, a veces, también es lo bonito y parte del fútbol. Saber el potencial de un futbolista que prácticamente no veíamos techo pero que él mismo se lo rebajó hasta acabar con todos sus sueños, incluido el de ganar un Balón de Oro. Y antes de que lo digan, ya lo sé, ya lo sé, los hubieran no existen. Pero simplemente es un ejercicio de reflexión, de repasar los datos y de fantasía.
¿Qué opinan?
No estoy de acuerdo. La llegada de Neymar fue lo que realmente aceleró la caída del Barça, que ya había comenzado con la elección de Rosell.
En realidad, la salida de Neymar pudo haber sido un punto de inflexión positivo para la recuperación del club. De hecho, el fichaje por 222 millones de euros del jeque del PSG fue un verdadero regalo caído del cielo. Sin embargo, la directiva bartorosellista se mantuvo en el poder y terminó despilfarrando esa millonada en fichajes sin sentido.
Hace varios meses, publiqué un comentario sobre este tema.
El declive del Barça empezó con la elección de Rosell, un presidente intervencionista que, cegado por su odio hacia Laporta y Cruyff, llegó con la idea de abandonar el cruyffismo e imponer un modelo que pensaba superior: un modelo basado en fichajes galácticos sobre todo brasileños…
Imponer este modelo pasaba por varias etapas:
- echar al director deportivo (Begiristain) para controlar directamente la política de fichajes
- echar al entrenador cruyffista (Guardiola) para meter a un entrenador con menos personalidad y sobre todo a un administrador de estrellas
- cambiar de modelo de juego
- desmantelar la Masía
- echar a Messi y montar un equipo alrededor de una nueva estrella brasileña llamada Neymar. En efecto, Rosell quería a su jugador estrella y Messi era un problema para su modelo deportivo. Pero no tuvo tiempo de llevar a cabo esta idea. Además Messi era infinitamente mejor que Neymar y tapada muchos problemas deportivos con sus genialidades y el brazuca respetaba mucho a Messi.
El declive del Barça se aceleró con la llegada de Neymar. Ya sé, ya sé, el Barça ganó un triplete con Ney. Pero este triplete tapó todos los problemas del Barça. Sin embargo, las consecuencias del fichaje de Neymar fueron brutales.
La llegada de Neymar:
- provocó una huida general de los canteranos, sobre todo de los delanteros como Pedro, Dani Olmo, Tello, Deulofeu, Sanabria, Adama Traoré…
- desequilibró la escala salarial del Barça. Ney, que nunca había jugado en Europa, llegó como el jugador mejor pagado del Barça. Rosell y cía intentaron maquillarlo, pero los jugadores del Barça se dieron cuenta de la estafa y exigieron nuevos contratos revalorizados. La inflación salarial del Barça explotó.
- destrozó el juego colectivo del equipo. La presión defensiva y el juego de posición desparecieron muy rápidamente.
- debilitó la posición del entrenador que dependía cada vez más de las genialidades de la MSN
- generó una influencia tóxica en el vestuario. Ney es un buen amigo, pero es un cáncer para cualquier vestuario de fútbol. Este vestuario se dividió entre el grupo de amigos y el resto. Los canteranos tenían cada vez menos oportunidades y el entrenador de turno tenía cada vez menos poder.
Por cierto, es interesante ver cómo el City adoptó este modelo que Rosell quiso abandonar y cuáles fueron las consecuencias. El Barça volvió a ser este equipo acomplejado, pre-cruyffista, segundón en España y perdedor en Europa mientras que el City se convirtió en el mejor equipo inglés de la historia y en el mejor equipo del mundo.
Este sí que es un debate con argumentos lógicos para debatir.
El mejor Messi siempre es el último
Increíble que el idiota de Victimicius vaya a recibir un BDO mientras que Neymar cierra su carrera en Camellolandia sin haber podido enmarcarla con un Balón de Oro.
Neymar es el último de bastión del «Jogo Bonito», y ya sabemos que el Sócrates Boy es el campeón del «Lloro Bonito»…