Estoy totalmente de acuerdo con las declaraciones de Ivan Rakitic. El Barcelona podría haber conquistado más Orejonas si algunos jugadores no hubiesen mostrado cierta dejadez en momentos clave de partidos decisivos. Especialmente en los años 2018 y 2019, donde es necesario poner el foco.
El Barça había logrado ventajas importantes en la ida: un 4-1 en Cuartos de Final y un 3-0 en Semifinales, respectivamente. Sin embargo, ambas eliminatorias fueron remontadas por sus rivales. Un 3-0, que les dejó fuera por la regla del gol de visitante, y un doloroso 4-0 en Anfield que marcó un punto de inflexión en el declive definitivo del equipo. Un solo gol en cualquiera de esos partidos habría bastado para sellar el pase a la siguiente ronda y, en el caso de 2019, a una final bastante accesible contra el Tottenham.
Se han conocido múltiples declaraciones de jugadores de aquella época que revelan un vestuario disperso, donde el entrenamiento era lo justo para sostenerse gracias a la calidad individual. A nivel nacional, sí se rindió: varias Ligas, Copas del Rey y Supercopas así lo demuestran. Pero en Europa, ese conformismo y exceso de confianza pasaron factura.
No me refiero a las Champions de 2020 o 2021, cuando ya el equipo estaba claramente en su peor momento. Hablo de las que realmente eran alcanzables por el contexto. Con un poco más de concentración, se podrían haber evitado catástrofes que luego todos lamentaron.
En mi opinión, como es habitual, Messi sí rindió en Europa. Y los datos desde 2015 así lo respaldan:
– 50 partidos
– 43 goles
– 13 asistencias
Y si alguien se lo pregunta en fases eliminatorias:
– 23 partidos
– 16 goles
– 3 asistencias
Personalmente, me duele ver cómo jugadores que fueron clave en gestas históricas, también estuvieron involucrados en las noches más oscuras del club. Futbolistas como Jordi Alba, Busquets o Luis Suárez, que escribieron páginas doradas en la historia del Barça, también formaron parte de sus tragedias más dolorosas en Europa.
Ahora bien, también es cierto, y hay que decirlo todo, que en algunas noches importantes se esperaba un plus más de Messi. Pero ni por asomo fue el principal responsable de todo lo ocurrido. Al contrario, él sostuvo al club, tapando muchas carencias. Muchos de sus detractores aprovecharon el mal momento para destrozarlo, haciéndolo ver como un jugador acabado, culpable de todos los males. Quien vivió esa época, sabe bien lo injustamente que fue tratado.
Y claro, ahora que se reinventó, campeón de cuatro títulos con Argentina, figura en casi todos ellos y ganador de tres Balones de Oro más… rabian. Que si la FIFA, que si la UEFA, que si Adidas… El mismo cuento de siempre.
https://www.sport.es/es/noticias/barca/rakitic-hubieramos-dejado-haber-ganado-119605757
¿Qué opinan?
Otro punto que me gustaría tocar, es que es normal que esa época duela. Mientras algunos estamos analizando prácticamente al dedillo como se consumó tan rápidamente el mejor equipo del mundo, otros celebraban Orejonas por doquier con cierta controversia. Controversia que cierto sector omite y ahora señalan en Messi para no aceptar la realidad.
Entre las polémicas destacadas:
– Gol en fuera de juego de Sergio Ramos en 2016 en la Final.
– Sergio Ramos da positivo en dopaje en 2017 en la Final y exagera una agresión a Cuadrado expulsándole.
– Lesiona a Salah y da un codazo a Karius jugando con una conmoción en 2018 en la Final.
– Manos de Marcelo en 2018 en los últimos minutos que no se señalan como penalti en las Semifinales.
– 2 goles en fuera de juego y una roja injusta a Vidal en los Cuartos de Final de 2017.
– Manos de Sergio Ramos no señaladas en los Octavos de Final de 2018 y un penalti con previo fuera de juego
– Entre otros…
Las eliminaciones del Barça seguramente no hubiesen dolido tanto si a tú eterno rival no les favorecen con algunas decisiones arbitrales. De que tanto presumen de estos títulos, son precisamente los pilares en los que sostienen el debate con Messi. La Champions, la Champions…
Rakitic es un jugador del montón. Para empezar.
Segundo, el problema fue que posterior a 2015, el Barcelona debió mover las manos para hacer un cambio generacional, pero decidieron mantener a troncos sobrevalorados como Piqué, Busquets, Sergi Roberto, etcétera.