Desde que publiqué esta web, allá por 2013, me han ocurrido cosas muy extrañas. Me contactó TV3, la televisión autonómica catalana, para un especial sobre Messi y Cristiano, también el Canal 33, el segundo canal de Cataluña, para aparecer en un programa juvenil, así como algunas televisiones de Cuba, Venezuela y otros países de Sudamérica.
También me escribió un muchacho de Nigeria que quería ser mi amigo (saludos, Collins), me escriben a diario culés para darme la enhorabuena y madridistas para descalificar mi trabajo porque evidencia la inferioridad estadística de Cristiano Ronaldo, he hecho amigos desde Cuba (hola Roilandy) hasta La India (hi PraVeen)… pero sin duda, de todas las cosas que me han pasado, esta que voy a contarles sobre «La Fórmula Real Madrid» es la más curiosa de todas.
Steven Mandis
El pasado 11 de abril recibí un email de Steven Mandis, profesor de la Universidad de Columbia (Nueva York), solicitándome una pequeña colaboración. Sé que parece increíble, pero un reputado profesor de MBA en una de las más prestigiosas universidades americanas, ex-banquero en Goldman Sachs y autor de prestigiosos libros y ensayos, me estaba pidiendo colaboración a mí, un friki que en su día decidió demostrar con estadísticas que Messi es superior a Cristiano Ronaldo.
El señor Mandis estaba escribiendo un interesante libro sobre el Real Madrid: «La Fórmula Real Madrid», y documentándose había acabado en mi página web. El libro se describe como las claves, valores y estrategias que han convertido al club blanco en la mayor entidad deportiva del mundo.
Si lo deseas, puedes adquirir el libro en los siguientes puntos de venta:
Casa del Libro | Planeta de Libros | Amazon
Al ver que mi página tiene un enfoque estadístico y objetivo, a pesar de mi evidente simpatía por el FC Barcelona y por Leo Messi, Steven consideró que yo era la persona idónea para leer «La fórmula Real Madrid» desde el punto de vista de un culé «no-radical».
Quiero pensar que mi sentimiento no nubla mi raciocinio, aunque no todos estarán de acuerdo con esto.
Su idea era que analizara el libro desde el punto de vista de un seguidor del equipo contrario, para ver si algún comentario podía herir sensibilidades en aficiones ajenas al Real Madrid. El señor Mandis no conoce en profundidad el mundo del fútbol ni las rivalidades históricas, al proceder de una cultura más cercana a la NBA, la NFL, el hockey o el baseball.
Me pareció una colaboración interesante, y acepté el ofrecimiento de Steven, que me envió el borrador de «La Fórmula Real Madrid». Me lo leí, le hice algunas sugerencias (me consta que algunas fueron tenidas en cuenta) y se ofreció a incluirme en los agradecimientos del libro, lo cual es un gran honor para mí.
Ya con esto se había dado por satisfecho mi ego, pero aún había más. Steven me escribió para ofrecerme asistir al acto de presentación del libro, el día 3 de octubre en el Hotel Ritz de Madrid, con toda la cúpula directiva del club.
Madrid
Me lo pensé bastante, ya que vivo en Tenerife y me suponía un gasto importante, además de que justo ese fin de semana iba a viajar a Barcelona para asistir al concierto de Red Hot Chili Peppers… pero finalmente comprendí que una cosa así no me volvería a pasar en la vida, y tenía que asistir o me arrepentiría, así que enlacé los dos eventos como pude.
Tras disfrutar del concierto me planté en Madrid, no sin antes pedir asilo temporal a mis amigos Richard, Fani y Mateo, a los que mando un beso enorme. Aproveché la mañana antes del evento para hacer algo de turismo, y tuve ocasión de visitar el Santiago Bernabéu, el templo de nuestro eterno rival. Un estadio imponente… pero no tanto como nuestro Camp Nou.
También pude visitar las fuentes de Neptuno y Cibeles… bastante más impresionantes, estas sí, que nuestra modesta fuente de Canaletas.
Hotel Ritz
Finalmente, tras un intenso día de turismo exprés por Madrid, llegó la hora de la presentación. Murphy había puesto de su parte y me presenté allí con un resfriado importante y algo de fiebre. (Ya sabía yo que tanto madridismo no podía ser bueno para mi cuerpo y alma culés). Tomé todas las drogas que pude comprar en una farmacia de Callao e intenté que este resfriado no arruinara la velada.
El Hotel Ritz lucía imponente. Nunca había tenido ocasión de visitar un hotel tan señorial. Allí dentro se agolpaba un nutrido grupo de personalidades, algunos amigos de Steven Mandis, miembros del Consejo Directivo del Real Madrid, el señor Mandis y su familia.
Tuve ocasión de que Steven me presentara a Alexandre Casanovas, Álex, catalán, culé y traductor de «La Fórmula Real Madrid» al castellano, a su acompañante (lo siento, la fiebre no me deja recordar tu nombre) y a Francisco Pérez Cutiño, colaborador del libro.
Aproveché su simpatía, edad y cercanía para pasar con ellos la mayor parte de la velada, y juntos asistimos, entre cierto revuelo, a la llegada de Emilio Butragueño, Carlos Martínez de Albornoz y Florentino Pérez.
Tras unas breves intervenciones del Presidente y del propio Steven Mandis, continuamos departiendo con los asistentes en el Salón Alfonso XIII del hotel Ritz.
Florentino Pérez
Mis acompañantes y yo tuvimos ocasión de hablar largo y tendido con Florentino Pérez, que se acercó a saludar y estuvo muy cariñoso y cercano con nosotros, de temas tan dispares como «las ligas de Tenerife», Jorge Valdano, Paul Pogba, Mino Raiola, Ter Stegen, Keylor Navas, el querido Sevilla de Paco Pérez Cutiño, Sergio Ramos, Kroos, Bartomeu, Laporta, Rosell, Puigdemont, el Partido Reformista… y por supuesto sobre «La Fórmula Real Madrid».
Florentino no se mordió la lengua con ningún tema, aunque los detalles de la conversación no serán desvelados en este artículo.
También conversamos con Carlos Martínez de Albornoz, ex director general corporativo del Real Madrid, más beligerante que Florentino contra nuestro sentimiento culé, pero igualmente simpatiquísimo, y también con Emilio Butragueño, al que asaltamos cuando ya se marchaba.
Siempre se suele decir de Florentino que gana en las distancias cortas, y he de confirmar que es cierto. Me pareció un señor entrañable, amable, cariñoso y muy simpático. Tal vez con media hora más de charla, me hubiese convertido al madridismo*.
* Comentario patrocinado por mi estado febril. Mi sentimiento culé sigue intacto.
Escribo esto mientras mi fiebre y yo volamos de vuelta a Tenerife, ya con ganas de estar en casa con mi novia para que me cuide como si fuera un discapacitado.
Gracias por leerme, gracias por las visitas, gracias por lo mucho que comparten las comparativas en sus redes sociales y en definitiva gracias por hacer que mantenga la ilusión de continuar con este hobby mío, que seguramente ya habría abandonado si no fuera por todas las muestras de afecto que recibo a diario.
Recuerden que me pueden seguir en Twitter, Instagram y Facebook.
Besos y abrazos para todos,
Míchel Acosta